domingo, 25 de marzo de 2018

Edad Media en Francia: ARQUITECTURA (fr)

Élévation vers le divin

L'art médiéval occidental trouve son inspiration dans la Bible et la vie des saints. L'architecture religieuse affirme une croyance commune dans une vie spirituelle qui adoucit la dureté de la vie terrestre.


La sobre puissance de l'architecture romane


Le démantèlement de l'Empire de Charlemagne à la fin du siècle débouche sur un morcellement politique. Dans ce monde essentiellement rural, les monastères et les églises expriment une inspiration commune malgré des différences régionales.C'est la naissance de l'art roman, expression utilisée pour caractériser les formes esthétiques qui trouvent leur apogée aux XIe et XIIe siècles. Le terme "roman" s'appuie en effet sur l'usage de l'arc en plein cintre, inspiré de la voûte "romaine".


La nef de la Abbaye Sainte-Foy de Conques (fin XIe siècle). Les hautes colonnes, dépouillés, supportent des arcs en plein-cintre et une voûte en berceau.



Les somptueuses lumières de l'architecture gothique

À l'art roman, on oppose le style "ogival" ou gothique qui se déploie du milieu du XIIe siècle à la fin du Moyen Âge. Il se caractérise notamment par l'usage de la croisée d'ogives et de l'arc brisé. Le gothique accompagne la renaissance des villes. Expression de la puissance municipale, les cathédrales montent vers le ciel et font entrer la lumière à travers de somptueux vitraux. Cette course à l'élévation culmine avec la cathédrale de Beauvais dont la hauteur sous voûtes atteint presque 50 mètres. Les artistes privilégient ensuite le raffinement au grandiose: le gothique rayonnant se développe au XIVe siècle, puis le gothique flamboyant au siècle suivant.

Nef de la cathédrale de Reims (XIIIe siècle). La croisée d'ogives permet de maîtriser les forces tout en offrant de plus grandes ouvertures.

Les vitraux de la rosace nord du transept de la cathédrale de Sens (XVe siècle). Une immense ouverture au service de la magie de la lumière.

sábado, 17 de marzo de 2018

AL-BAKRÎ (y su filosofía en el Al-Ándalus)

Abû ‘Ubayd ‘Abd Allâh ibn ‘Abd al-‘Azîz ibn Muhammad al-Bakrî ( أبو عبيد البكري هو عبد الله بن عبد العزيز بن محمد البكري الأندلسي الأونب ) fue un filósofo, geógrafo y erudito, cuyo nacimiento data en el año 1014 (Huelva) y su fallecimiento en el 1094.

A la muerte de su padre, se trasladó a la fastuosa corte de Almería, cuyo príncipe Al-Mu’tasim realizaba una labor de mecenazgo hacia todos los poetas y artistas de su reino. Más tarde Al-Bakrî pasó a Sevilla, donde permaneció al lado del rey-poeta al-Mu’tamid.




Al-Bakrî profesaba un gran cariño a los libros, contándonos Ibn Bashkuwâl que tenía la costumbre de envolverlos en seda, como muestra del afecto que le merecían. Cuéntase también de él, que era muy aficionado a la bebida, refiriendo algunos de sus biógrafos que su cabeza nunca se hallaba libre de los sopores del vino. Esta afición por el vino y las fiestas se refleja en algunas de sus composiciones poéticas, como ésta, traducida y amoldada al verso castellano por Varela:



Casi no puedo aguardar
que el vaso brille en mi diestra,
beber ansiando el perfume
de rosas y de violetas.
Resuenen, pues, los cantares;
empiece, amigos, la fiesta,
y de oculto a nuestros goces
libre dejando la rienda,
evitemos las miradas
de la censura severa
para retardar la orgía
ningún pretexto nos queda,
porque ya viene la luna
de ayunos y penitencias,
y cometer gran pecado
cuantos entonces se alegran.



Un hecho paradójico en la obra de Al-Bakrî es la circunstancia de que nunca salió de Al-Ándalus, por lo que su obra geográfica no puede ser sino recopilaciones, valiéndose de numerosas fuentes, sobresaliendo su curiosidad y sus dotes de ordenación, que hacen de él uno de los principales geógrafos de Al-Ándalus.

Entre sus numerosas obras descuella, por su importancia, su Libro de los reinos y de los caminos (Kitâb al-Mamâlik Wa-l-majâlik), de la que sólo conocemos algunos fragmentos.

El Mamâlik es la obra geográfica general, que comienza con la Creación como alegoría, y trata de los países del mundo a base del esquema de su historia, clima, recursos naturales, costumbres, carreteras, ciudades, provincias y monumentos, de la cual sólo nos ha llegado la parte que trata del norte de África, algunos fragmentos de Al-Ándalus y Europa incluyendo a los países eslavos, para cuya descripción se valió de la relación de viajes del judío Ibrahîm ibn Ya’kûb de Tortosa, del siglo X.

La parte que trata de Europa y Al-Ándalus comienza hablando de los diversos nombres con que era conocida la Península: Iberia, Baética, Al-Ándalus (en un principio, con este nombre, Al-Ándalus, se quiere señalar la zona más occidental, que era como se denominaba al antiguo Imperio visigodo, que se extendía desde el sur de Francia al norte de África; a esto sigue una referencia a seis provincias políticas y administrativas, incluyendo sus principales ciudades). Menciona a Galicia, refiriéndose a algunos de sus reyes y sus relaciones con los andaluces islamizantes; describe a los gallegos como habitantes de una tierra árida, son traidores, sucios, y se bañan una o dos veces al año, y ésas con agua fría. Nunca lavan la ropa hasta que son inservibles, porque dicen que la suciedad acumulada por efecto del sudor suaviza su cuerpo… Después de hacer un amplio recorrido por Bretaña, continúa hablándonos de las montañas de la Península y de sus múltiples ciudades: Toledo, Tudela –en la que vivía una mujer con barbas como las de un hombre-, Bobastro, Barcelona, Córdoba y su gran mezquita, Sevilla, Algeciras… La parte que trata de Al-Ándalus termina con una sección que toca el tema de la silvicultura, minerales y piedras preciosas.

Referente a Europa, de la que trata el resto del texto, se detiene a describirnos a los extranjeros y sus países: cristianos trinitarios del norte de la Península, turcos, lombardos, ingleses, rusos, búlgaros… Prosigue con un breve resumen del país de los romanos  y de las diversas islas del mediterráneo; describe los desfiles del emperador de Bizancio hasta la catedral de Constantinopla, y continúa con la ciudad de Roma, su situación, y la primitiva basílica de San Pedro. Nos habla de algo de la  historia y religiones de los romanos, haciéndonos notar que se afeitaban la barba y consideraban cristianos a los que no lo hacían. En Chipre, dice que se practicó la idolatría en la Antigüedad, aunque no menciona que fue ocupada por los andaluces expulsados de Córdoba tras la fallida revuelta contra el emir Al-Hakam I; que Creta tomó su nombre de un mago, que Sicilia tenía una gran riqueza agrícola, un terrible volcán y minas de fósforo, y Ens. Antigüedad estuvo habitada por caníbales. Así, hasta hacer un amplio recorrido por las islas del Mediterráneo.

Al-Bakrî hubo de consultar la parte geográfica de las Etimologías de San Isidoro, ya que algunos pasajes de su obra son parecidos al dell arzobispo de Sevilla. Por ejemplo, en la descripción que hacen ambos de las islas afortunadas (Canarias): llamadas así porque sus bosques y arboleda se componen únicamente de árboles que producen frutos magníficos y excelentes, sin tener necesidad de ser plantados o cultivados. Allí la tierra produce cereales en lugar de berzas, y en vez de cardos, plantas aromáticas de todas clases. Estas islas situadas al occidente de Berbería, están diseminadas en el Océano, a poca distancia unas de otras.

Otra obra geográfica de Al-Bakrî es un Diccionario de nombres difíciles ("Mu’yâm mâ ista’yâma", que literalmente significa "Alfabeto de lo que es poco conocido"). Consiste en un vasto repertorio de topónimos, en su mayoría referentes a Arabia, precedido de una introducción sobre la geografía antigua de aquella península. Dozy resalta lo verídico y exacto de los datos de la obra, donde el autor indica los límites de la Arabia y sus provincias, las tribus que la habitaban, etc.

Existe como muestra de esta obra un ejemplar de dos volúmenes en la biblioteca de Leyden, oro en la biblioteca Ambrosiana de Milán, otro en el Museo Británico, en Constantinopla y en la mezquita de Túnez. Esta obra fue publicada etnográficamente por Wüstenfeld, en 1875.

Escribió igualmente obras de carácter filológico, realizando algunos comentarios a varias obras, principalmente Shark kitâb Al-anthâl¸de Ibn Sallâm, y Al-‘alî fî Shark al-amâlî, de Al-Kâlî. El objetivo de Al-Bakrî sería comentar dichas obras, rellenando las lagunas en los casos en el que el significado no estaba claro, explicando las expresiones poco comunes, y haciendo las narraciones necesarias; de hecho, criticó la obra de Al-Kâlî, por su fallo al no proporcionar suficientes ejemplos para hacer el trabajo más lúcido y preciso.





Réf.: http://www.arabespanol.org/andalus/filosofos.htm#AVERROES_(Ibn_Rushd)__

martes, 13 de marzo de 2018

ABU NUWÁS

Abu Nuwás (أبو نواس), con el sobrenombre de al-Hasan Ibn Hani (الحسن بن هانئ) o "el de los tirabuzones", nació en Ahvaz, que es actualmente la capital de la provincia de Juzestán en Irán, entre los años 747-762 d.C. (debido a la falta de datos), y murió entre el 813-815 d.C. Su infancia y su juventud tuvieron su desarrollo en la ciudad de Basora, donde, además, tras la muerte de su padre, Nuwás comenzó su formación literaria. Empezó a estudiar poesía con su maestro Wáliba Ibn al-Hubbab bajo los principios de la desinhibición y el muyún (مجون), cuyo último término hace referencia a los conceptos de ordinariez, impudor, vulgaridad, libertinaje u obscenidad entre otros.


"El libertinaje explícito de Abu Nuwás, la manifiesta desobediencia política y religiosa, el escarnio que hizo de los árabes y de su cultura más tradicional, le concedieron una gran popularidad que llega hasta nuestros días". Podemos encontrar su imagen reflejada en la grandiosa obra de Las mil y una noches como poeta desenfadado y desenfrenado. Este poeta, ciertamente hedonista, refleja en gran multitud de sus versos el anhelo del goce y los placeres, que principalmente son hallados en el vino y en la contemplación de rostros jóvenes y hermosos. 


"Son cuatro las cosas
que hacen revivir
corazón,
alma
y cuerpo:
el agua,
los jardines,
el vino
y un rostro bello."


"Se abre la rosa, alza el laúd la voz,
llora la flauta, y a veces gime,
mientras los comensales comparten la copa
unidos por los lazos del amor.
Se alimentan con la bebida,
como si fuera leche blanca,
y a cada amigo le escancian
la parte que le toca.
Nada reprobable hallarás en ellos
que te haga sospechar.
Nunca verás que mencionen
los deslices y descuidos
de los amigos borrachos."



"Hermanos, ¡ya llegó el alba!
Bebed el primer trago matinal
cuando los pájaros cantan la mañana.
¡Apresuraos! Las copas se han quejado
del largo dormitar de las jarras.
Los bebedores mezclan el vino puro
para dar luz al más alto disfrute
y lograr que el cauto se arrebate
y en la silla salte de contento.
¡Sirve el vino a Áhmad, hermoso mancebo,
para quien no hay justo elogio!
Ver su rostro es anhelar la copa
y sonreír a cada momento."



 "Cuando se alejó mi amado
y de él me fueron privadas
las cartas y la atención,
se acrecentó mi nostalgia
intensa fue mi pasión,
y por poco me matan
el recuerdo y la aflicción.
Llamé entonces al diablo
entre llanto y desazón:
- ¿No ves pues cómo me afligen
insomnio y tribulación
y cómo ha ulcerado
mis ojos la emoción?
Si no devuelves la estima
del amado al corazón,
y sé que puedes hacerlo,
no escucharé más canción,
no recitaré poemas,
ni dejaré que el alcohol
serpentee por mis venas.
Leeré con devoción
el Corán hasta aprenderlo
y colmar su comprensión.
Cumpliré con el ayuno,
cumpliré con la oración
y dedicaré mi vida
a una buena acción.-
No pasaron ni tres días
desde tal conversación
que regresó a mí el amante
suplicándome el perdón.





Réf.: Abu Nuwás - Cantar al vino. Letras universales. Edición bilingüe de Jeume Ferrer Carmona y Anna Gil Bardají

domingo, 4 de marzo de 2018

La mujer en el islam

"Llamad a cuatro testigos de vosotros contra aquéllas de vuestras mujeres que cometan deshonestidad. Si atestiguan, recluidlas en casa hasta que mueran o hasta que Al-lāh les procure una salida." 4.15

وَاللاَّتِي يَأْتِينَ الْفَاحِشَةَ مِن نِّسَآئِكُمْ فَاسْتَشْهِدُواْ عَلَيْهِنَّ أَرْبَعةً مِّنكُمْ فَإِن شَهِدُواْ فَأَمْسِكُوهُنَّ فِي الْبُيُوتِ حَتَّىَ يَتَوَفَّاهُنَّ الْمَوْتُ أَوْ يَجْعَلَ اللّهُ لَهُنَّ سَبِيلاً ﴿١٥﴾

¿Qué interpretación podría darse a esta cita (azora 4, aleya 15) sobre la mujer, más que la que se podría dar a entender textualmente?


El Corán dedica una Azora a las mujeres (سورة النساء), la número 4, y está compuesta de 176 aleyas. Podemos encontrar pasajes donde se protege un determinado derecho de la mujer con respecto al hombre, tales como la aleya 19 que pronuncia: 
"¡Creyentes! No es lícito recibir en herencia a mujeres contra su voluntad, ni impedirles que vuelvan a casarse para quitarles parte de lo que les habíais dado, a menos que sean culpables de deshonestidad manifiesta. Comportaos con ellas como es debido. Y si os resultan antipáticas, puede que Al-lāh haya puesto mucho bien en el objeto de vuestra antipatía."

يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُواْ لاَ يَحِلُّ لَكُمْ أَن تَرِثُواْ النِّسَاء كَرْهًا وَلاَ تَعْضُلُوهُنَّ لِتَذْهَبُواْ بِبَعْضِ مَا آتَيْتُمُوهُنَّ إِلاَّ أَن يَأْتِينَ بِفَاحِشَةٍ مُّبَيِّنَةٍ وَعَاشِرُوهُنَّ بِالْمَعْرُوفِ فَإِن كَرِهْتُمُوهُنَّ فَعَسَى أَن تَكْرَهُواْ شَيْئًا وَيَجْعَلَ اللّهُ فِيهِ خَيْرًا كَثِيرًا ﴿١٩﴾

Sin embargo, se pueden constatar otros pasajes donde el hombre ostenta mayor derecho sobre la mujer, tales como la aleya 34:
"Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Al-lāh ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Al-lāh manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Al-lāh es excelso, grande."

لرِّجَالُ قَوَّامُونَ عَلَى النِّسَاء بِمَا فَضَّلَ اللّهُ بَعْضَهُمْ عَلَى بَعْضٍ وَبِمَا أَنفَقُواْ مِنْ أَمْوَالِهِمْ فَالصَّالِحَاتُ قَانِتَاتٌ حَافِظَاتٌ لِّلْغَيْبِ بِمَا حَفِظَ اللّهُ وَاللاَّتِي تَخَافُونَ نُشُوزَهُنَّ فَعِظُوهُنَّ وَاهْجُرُوهُنَّ فِي الْمَضَاجِعِ وَاضْرِبُوهُنَّ فَإِنْ أَطَعْنَكُمْ فَلاَ تَبْغُواْ عَلَيْهِنَّ سَبِيلاً إِنَّ اللّهَ كَانَ عَلِيًّا كَبِيرًا ﴿٣٤﴾

O la aleya 57, donde se revela la cosificación o deshumanización de la mujer:
"A quienes crean y obren bien, les introduciremos en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. Allí tendrán esposas purificadas y haremos que les dé una sombra espesa."

وَالَّذِينَ آمَنُواْ وَعَمِلُواْ الصَّالِحَاتِ سَنُدْخِلُهُمْ جَنَّاتٍ تَجْرِي مِن تَحْتِهَا الأَنْهَارُ خَالِدِينَ فِيهَا أَبَدًا لَّهُمْ فِيهَا أَزْوَاجٌ مُّطَهَّرَةٌ وَنُدْخِلُهُمْ ظِلاًّ ظَلِيلاً ﴿٥٧﴾

¿A partir de las aleyas, que expresan explícitamente la posición de la mujer con respecto al hombre, se podría calificar esta religión de retrógrada y machista? ¿Es la religión islámica una religión del conocimiento verdaderamente?